América Femenil: el verdadero proyecto élite del continente que está marcando el camino para todos
El América femenil es uno de los mejores equipos de la actualidad.
OPINIÓN
En los últimos años, mientras la atención suele centrarse en el primer equipo varonil, el América femenil ha ido construyendo un proyecto serio, trabajado y con una idea clara. No ha sido casualidad que el equipo se mantenga en las instancias finales, ni que compita de igual a igual con los planteles más fuertes del país. El club decidió invertir, reforzar zonas claves y sumar jugadoras extranjeras que elevaron el nivel general, algo que hoy ya se nota en cada liguilla.
La apuesta ha sido sostenida. Con una base consolidada y refuerzos que llegaron para marcar diferencia, América busca su tercer título en la Liga MX Femenil. Y más allá de los nombres, lo que realmente destaca es la forma en la que el equipo ha encontrado identidad: agresivo cuando tiene que serlo, inteligente para manejar los partidos y con una mezcla de experiencia y juventud que le permite competir cada torneo.
El camino hacia la final no fue sencillo, pero sí muy claro. En semifinales, las Águilas superaron a Chivas con autoridad, mostrando que cuando el equipo está conectado, puede lastimar desde varios frentes. Esa eliminatoria dejó la sensación de que el grupo llega con madurez y que cada jugadora entiende su rol dentro del proyecto.
La final arrancó en el Ciudad de los Deportes, ante un rival que ya demostró ser uno de los más completos del país: Tigres. América tuvo un arranque soñado, se puso 3-0 y manejó las acciones durante gran parte del partido. Sin embargo, Tigres ajustó en el complemento, encontró espacios y terminó empatando un juego que parecía controlado. Fue un golpe fuerte, sobre todo por cómo se había construido la ventaja, pero también una muestra de lo pareja que está la final.
Ahora todo se definirá el domingo en el Volcán, un escenario complejo, siempre exigente y donde pocos equipos han logrado sacar resultados importantes. América viaja con la tarea de cerrar la serie y demostrar que este proyecto está listo para dar un paso más. La ilusión es grande: no sólo por la posibilidad de un nuevo título, sino por la sensación de estar haciendo bien las cosas, con una estructura que cada temporada se fortalece.
Más allá del resultado final, América femenil ya es una de las instituciones que mejor trabaja en México. Los refuerzos adecuados, la estabilidad desde la dirección técnica y el respaldo del club han permitido crear un equipo competitivo, que no depende de una sola figura y que hoy se planta como referencia dentro de la liga. Lo que hace unos años era un plan a futuro, ya se convirtió en una realidad: un proyecto que compite, crece y se mantiene siempre en la conversación por el título.
Por: Diego Becerra.
