América rechazó a Miguel Borja por un fuerte motivo y no es el dinero
El atacante colombiano no llegará a Las Águilas en este mercado de pases.
El delantero Miguel Borja fue ofrecido al América hace unos meses, aprovechando que su contrato con River Plate está por finalizar, lo que lo convertía en un refuerzo accesible e interesante. Sin embargo, la directiva azulcrema decidió descartarlo, al igual que Tigres, y terminó eligiendo a José Zúñiga, procedente de Xolos. Según información de Águilas Monumental con datos de Fox Sports México, el verdadero motivo no tuvo que ver con dinero, sino con temas de indisciplina, lo cual preocupó a la dirigencia americanista.
Hubiera llegado libre
Borja estaba por terminar vínculo con River, por lo que su fichaje no implicaba pagar transferencia. Era una oportunidad de mercado muy tentadora.
Solo había que pagar su salario
El América únicamente debía hacerse cargo de su sueldo, algo completamente manejable para una institución del tamaño azulcrema.
Viene de un mal presente
En los últimos meses, Borja perdió regularidad, continuidad y confianza, lo que afectó su nivel competitivo.
En River muy criticado por su mal nivel
La afición de River apuntó contra él por su falta de gol en momentos clave y varios partidos donde no logró rendir como se esperaba. Esto lo llevó a que no le renueven y que a partir del 31 de diciembre sea jugador libre.
Era un killer
Aun así, Borja tiene un historial goleador importante. En su mejor versión, fue un delantero letal en el área, con potencia y definición, que lo convirtió en uno de los mejores del continente en su posición.
Más allá de eso, era un goleador muy recuperable
Con trabajo y confianza, podía volver a su nivel. Por eso, para algunos, su fichaje no era descabellado… pero la indisciplina pesó más para que la directiva termine tomando la decisión de no contratarlo.
América deberá buscar más opciones
Con su descarte, América tendrá que seguir en el mercado en busca de un delantero impotartante que complemente la plantilla y compita con Zúñiga.
