Efrain Juarez se olvida que fue campeón con América por ser muy de Pumas
Efraín Juárez parece que olvidó su pasado en América y eso que fue campeón
Tomó la decisión de llegar a unos Pumas en las peores condiciones posibles, pero argumentó que siempre ayudaría al equipo que lo vio nacer. Le preguntaron por las Águilas y el tricampeonato, pero mencionó que no tiene ningún tipo de sentimiento por América, que no le provoca nada.
Solo que habría que recordarle a Efraín Juárez que fue campeón en Coapa, aunque no lo culpamos, no pudo estar en la cancha porque fue cuando se fracturó el brazo, pero su medalla tuvo y seguro la presumió en más de una ocasión en su hogar.
Un Título Conquistado Colectivamente
Es cierto que Juárez no jugó en la final contra Cruz Azul debido a una lesión. Pero eso no le quita el mérito de haber sido parte del equipo campeón. Fue un jugador importante en la plantilla, aportó su talento y su esfuerzo en los entrenamientos y en los partidos previos.
El título de 2013 fue un logro colectivo, no individual. Todos los jugadores, cuerpo técnico y afición jugaron un papel fundamental en esa conquista histórica. Ningún jugador puede apropiarse de ese título, porque pertenece a todos los que hicieron posible ese sueño.
El Legado de un Campeón
A pesar de la decepción que ha causado su declaración, Efraín Juárez sigue siendo un campeón del América. Su nombre está escrito con letras de oro en la historia del club, y ningún intento por borrarlo podrá cambiar eso.
Los americanistas siempre recordarán a Juárez como uno de los jugadores que nos regalaron alegrías y emociones. Y aunque su actitud actual deja mucho que desear, su legado como campeón seguirá intacto.
Clásico Capitalino: Más que un Partido, una Guerra Civil Chilanga
El Clásico Capitalino ha sido mucho más que un simple partido de fútbol. Es una batalla campal, una guerra civil dividida en dos bandos: las Águilas del América y los Pumas de la UNAM. Y como buen americanista de corazón, les puedo asegurar que esta rivalidad se vive con una pasión que trasciende los 90 minutos de juego.
Orígenes de una Rivalidad Intensa
La historia de esta rivalidad se remonta a los años 60, cuando ambos equipos comenzaron a consolidarse como referentes del fútbol mexicano. El América, con su poderío económico y su aura de grandeza, representaba a la clase alta y al conservadurismo. Los Pumas, por su parte, encarnaban el espíritu universitario, la rebeldía y la lucha social.
Esta dicotomía se reflejaba en las gradas, donde los aficionados de ambos equipos se enfrentaban con cánticos, pancartas y, en ocasiones, con violencia. El Clásico Capitalino se convirtió en un escenario de confrontación ideológica y social, donde se ponían a prueba los valores y la identidad de cada afición.
Momentos Memorables que Marcaron la Historia
A lo largo de los años, el Clásico Capitalino nos ha regalado momentos inolvidables que han alimentado la leyenda de esta rivalidad. Desde la final del torneo 1984-85, donde el América se coronó campeón en un partido épico.