El día que América regrese a la Libertadores, los clubes de Brasil van a tener un verdadero rival
Las Águilas serían grandes competidores para los brasileños.
OPINIÓN
En la Copa Libertadores se vive, desde hace varios años, un dominio claro de los clubes brasileños. Desde 2019 hasta hoy, ningún otro país ha podido levantar el trofeo. Si bien en el camino hubo nombres que se sumaron al palmarés, como Fluminense y Botafogo, los dos equipos que marcaron una verdadera hegemonía fueron Palmeiras y Flamengo. Ambos se consolidaron como los grandes protagonistas de la competición y, para muchos, convirtieron el torneo en un asunto casi exclusivo del futbol brasileño.
Pero si en algún momento México regresara a la Libertadores, hay un club que podría romper con ese monopolio: el América.
El conjunto azulcrema no solo es el más ganador del futbol mexicano; también es el que cuenta con la estructura, la afición y la exigencia necesarias para competir en ese nivel. En Brasil, los clubes campeones combinan dinero, talento y mentalidad. América, en su entorno, representa lo mismo. Tiene un presupuesto sólido, jugadores de jerarquía y una cultura interna donde no se acepta otra cosa que no sea ganar.
Cuando los equipos mexicanos participaron en la Libertadores, América siempre fue uno de los más competitivos. En 2000, 2002 y 2008 llegó hasta semifinales, quedando a un paso de la final continental. Aquellos planteles no tenían ni la inversión ni la proyección internacional que hoy caracteriza al club, pero ya mostraban un rasgo que sigue vigente: el orgullo por representar al país y la convicción de poder pelear con cualquiera.
El América actual vive un momento de estabilidad deportiva e institucional. Tiene un proyecto definido, continuidad en el cuerpo técnico y una base de jugadores con experiencia. Ese tipo de estructura es la que marca diferencia en torneos largos y exigentes como la Libertadores.
Si la competencia se abriera nuevamente a los clubes mexicanos, América sería el representante natural. No por historia reciente, sino por peso continental. Es el único que podría mirar de frente a un Flamengo o a un Palmeiras y pensar en ganarles, no en resistirles.
En Sudamérica, los clubes brasileños dominan porque trabajan con tiempo, dinero y mentalidad. América, hoy por hoy, comparte esas características con los sudamericanos. Y si algo ha demostrado en los últimos años es que no se achica ante ningún desafío.
El día que América regrese a la Libertadores, no será una historia de revancha. Será simplemente el reencuentro entre un gigante y el torneo que siempre le quedó pendiente. Y cuando eso ocurra, los equipos de Brasil sabrán que en México hay un club que puede competirles de igual a igual.
Por: Diego Becerra