El pasado secreto de André Jardine, mucho antes de ser tricampeón con el América

El DT del América es muy exitoso y desde su infancia siempre buscó el fútbol como su carrera. Pero, hubo un momento de su vida, donde se desvió del camino de la pelota y la cambió por notas musicales. En su adolescencia, André Jardine tenía un grupo musical donde covereaba a Oasis y sus grandes éxitos. Así que, los hermanos Gallagher por poco nos privan a los americanistas de tener a un estratega tricampeón de Liga MX.

André Jardine: Un Técnico con Ritmo y Pasión

Su estilo de juego ofensivo, su capacidad para potenciar a los jóvenes talentos y su carisma lo han convertido en un referente para varias generaciones de americanistas.

Pero Jardine es mucho más que un técnico talentoso. También es un hombre apasionado por la música, especialmente por la banda británica Oasis. En varias ocasiones, se le ha visto escuchar sus canciones en los entrenamientos y en los vestuarios. Incluso, ha confesado que la música de Oasis lo inspira y lo motiva en su trabajo.

Oasis: La Banda Sonora de un Técnico Ganador

Oasis es una banda de rock británica formada en Mánchester en 1991. La banda está integrada por los hermanos Noel Gallagher (guitarra, voz y compositor principal) y Liam Gallagher (voz). Su música se caracteriza por sus melodías pegadizas, sus letras introspectivas y la potente voz de Liam Gallagher.

Oasis es una de las bandas más exitosas y influyentes de la historia del rock. Han vendido más de 75 millones de discos en todo el mundo y han ganado numerosos premios, incluyendo 5 Brit Awards y 15 NME Awards.

La música de Oasis es sin duda la banda sonora perfecta para un técnico ganador como André Jardine. Sus canciones llenas de energía y optimismo son ideales para motivar a los jugadores y para crear un ambiente positivo en el vestuario.

Los Inicios de Jardine como Director Técnico tras la música: Una Vocación Temprana

La pasión de André Jardine por el fútbol comenzó desde muy temprano. Desde niño, soñaba con ser futbolista profesional y dedicó su vida a perseguir ese sueño. Sin embargo, una lesión lo obligó a retirarse prematuramente de las canchas.

Lejos de desanimarse, Jardine decidió seguir ligado al fútbol como director técnico. Su vocación era evidente y su talento para dirigir equipos no tardó en manifestarse.

Sus inicios como entrenador fueron en las categorías inferiores del Internacional de Porto Alegre. Allí, tuvo la oportunidad de trabajar con jóvenes talentos y de desarrollar su propio estilo de juego.