Por Javier Vaca
André Jardine, luego de la derrota del América ante el Necaxa, buscaría algunos cambios en el planteamiento táctico del conjunto azulcrema y ante León podría reaparecer de nueva cuenta la línea de cinco con la que trabajó de manera exitosa en la pasada liguilla. Esto se debe a que, al no contar con Kevin Álvarez por la banda derecha, usaría a Dagoberto Espinoza, secundado en Israel Reyes por ese costado, permitiendo el ingreso de Ramón Juárez como el tercer central. Este ajuste táctico marcaría un cambio significativo en el esquema del equipo, buscando una mayor solidez defensiva y un mejor equilibrio en el campo.
La línea de cinco no es una novedad para André Jardine. Durante la pasada liguilla, el técnico brasileño utilizó este esquema táctico con resultados positivos. El equipo se mostró más sólido en defensa y generó oportunidades de gol gracias a la proyección de los carrileros. Con la ausencia de Kevin Álvarez, la línea de cinco se presenta como una opción viable para Jardine, ya que le permite reforzar la defensa y aprovechar las características de jugadores como Espinoza y Reyes.
Durante el torneo anterior, cuando André Jardine implementó la línea de cinco en la defensa, el Club América demostró un desempeño sólido y efectivo. Según datos de Sofascore, el equipo mantuvo un promedio de posesión del balón del 58 %, lo que refleja su dominio en el terreno de juego. Además, lograron un 85 % de precisión en los pases, lo que indica la calidad y precisión en la distribución del balón. En cuanto a los duelos ganados, el equipo tuvo un promedio del 55 %, lo que demuestra su capacidad para imponerse en los enfrentamientos individuales. Estos datos resaltan el buen funcionamiento del equipo cuando utiliza la línea de cinco en la defensa.
Con la ausencia de Kevin Álvarez, la lateral derecha se ha convertido en un tema de debate en el Club América. Dagoberto Espinoza e Israel Reyes son las principales opciones que maneja André Jardine para ocupar esa posición. Espinoza es un jugador más ofensivo, con buena técnica y capacidad para llegar al área rival. Reyes, por su parte, es un jugador más defensivo, con buen juego aéreo y capacidad para marcar a los delanteros contrarios. La elección de uno u otro jugador dependerá del planteamiento táctico que utilice Jardine y del rival al que se enfrente el equipo.
El principal desafío de André Jardine es encontrar el equilibrio entre la defensa y el ataque. Con la línea de cinco, el equipo gana solidez defensiva, pero puede perder presencia en ataque. Por lo tanto, es fundamental que el técnico brasileño encuentre la manera de aprovechar al máximo las características de sus jugadores y de crear oportunidades de gol. La reaparición de Henry Martín en la delantera será clave para lograr este equilibrio, ya que el delantero mexicano es un jugador que aporta goles y juego asociado.
El próximo partido del América ante León será una prueba de fuego para el equipo y para André Jardine. El equipo necesita ganar para recuperar la confianza y para demostrar que la derrota ante Necaxa fue solo un accidente. El partido ante León también será una oportunidad para que Jardine pruebe la línea de cinco y para que los jugadores demuestren su capacidad para adaptarse a diferentes esquemas tácticos. Se espera un partido emocionante y disputado, en el que el Club América buscará imponer su juego y conseguir la victoria.
17/03/2025
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