En América se ríen: el absurdo motivo por el que Chicharito Hernández dejará a Chivas
El delantero del Rebaño Sagrado no jugará más en el equipo de Guadalajara.
En Chivas ya no queda ni la ilusión. Javier “Chicharito” Hernández vive sus últimos días como jugador del Guadalajara y, según la información del Francotirador de Récord, su salida no será precisamente con aplausos. Todo apunta a que su etapa en el Rebaño terminará con más pena que gloria y con una multa por no hacer grupo, algo que en el América habría sido impensado.
La historia parece de comedia. Para cerrar octubre, el plantel de Chivas organizó una dinámica interna de Halloween: los jugadores debían llegar disfrazados al entrenamiento para fortalecer la convivencia. Y vaya que lo hicieron, aparecieron de todo tipo: Mario Bros, Goku, Blanca Nieves, el Joker, Pinocho, Beetlejuice... todos menos uno. El “14” decidió que estaba por encima de esas cosas y ni se molestó en participar, pese a que se le pidió hacerlo. El detalle no cayó nada bien en el vestidor y terminó de confirmar lo que muchos ya veían venir: que Chicharito nunca logró conectar con el grupo ni con la afición.
El desdén fue tan evidente que el club lo multó internamente, y lo peor es que el episodio llegó hasta Amaury Vergara, el único que todavía creía en él. El dueño de Chivas fue quien insistió en traerlo de vuelta, convencido de que podía ser un ejemplo para los jóvenes. Pero esta vez ni él lo defendió: la gota que derramó el vaso fue el “no” del delantero a ponerse un disfraz para convivir con sus compañeros.
Así, sin goles, sin liderazgo y ahora sin respaldo, Chicharito se marcha por la puerta de atrás. En Chivas ya nadie lo quiere y su contrato, que termina en diciembre, no será renovado. Mientras tanto, en Coapa las risas no faltan. Porque mientras el América pelea por el liderato y apunta a otro título, su rival eterno vuelve a estar en el centro de la burla… y esta vez por una fiesta de disfraces.
El regreso del “ídolo” terminó siendo puro show: muchos focos, pocos resultados y una despedida digna de una película cómica. En Guadalajara hablan de “fin de ciclo”, pero para el americanismo es claro: el disfraz de leyenda le quedó grande.
