Furioso, Emilio Azcárraga rompe el silencio y defiende con todo a los jugadores del América

El dueño de Las Águilas apuntó contra los antiamericanistas.

Las palabras de Azcárraga.
Las palabras de Azcárraga.
Foto de Diego Becerra
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En los últimos días, Emilio Azcárraga Jean decidió alzar la voz y poner un alto a lo que considera una serie de ataques injustos hacia los futbolistas del Club América. El propietario del equipo azulcrema se mostró molesto por la forma en que algunos medios y comunicadores han señalado al plantel, especialmente en los momentos complicados, y aseguró que ese tipo de actitudes solo contribuyen a generar un ambiente hostil alrededor del futbol mexicano.

Durante su intervención, Azcárraga fue directo y sin rodeos, dejando en claro que la crítica forma parte del deporte, pero que debe hacerse con responsabilidad y sin caer en excesos. El empresario recordó que detrás de cada jugador hay un ser humano, y que los comentarios cargados de violencia o desprecio pueden tener consecuencias más graves de lo que muchos imaginan.

El dueño del América defendió a su plantilla argumentando que se trata de un grupo joven y comprometido, que trabaja todos los días para representar dignamente los colores del club más grande de México. Subrayó que las derrotas o los malos momentos no justifican que se crucen ciertos límites en nombre de la libertad de expresión o el “análisis deportivo”.

“No me parece justo que el periodismo agarre esa parte del fracaso para violentar a mis jugadores (del América) porque, finalmente, son jóvenes, que si bien son profesionales, no nos podemos escudar en un micrófono o en una red social de ataques violentos. De crítica, la que quieras; un jugador que hizo mal su trabajo, yo no tengo problema, yo soy el primero que lo puede criticar o que le debe exigir”.

Con ese mensaje, Azcárraga marcó una línea clara entre la crítica constructiva y la agresión gratuita, una diferencia que considera esencial para proteger la integridad de los futbolistas y mantener la esencia del juego.

Su postura fue bien recibida por gran parte de la afición americanista, que respaldó sus palabras en redes sociales y coincidió en que el entorno mediático a veces traspasa los límites del respeto. Una vez más, el máximo dirigente del América dejó en claro que no permitirá ataques personales hacia sus jugadores, reforzando la idea de que el club debe ser exigido, sí, pero siempre desde la responsabilidad y el respeto.

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