La imagen que comprueba que Luis Ángel Malagón fue responsable de la eliminación del América
El arquero no estuvo mostrando su mejor nivel en el último tiempo.
La acción que marcó el partido del sábado dejó muy comprometido a Luis Malagón. Un centro largo, sin potencia y perfectamente atacable terminó convirtiéndose en el gol que condicionó toda la eliminatoria. El portero del América, en lugar de anticipar y cortar la jugada, retrocedió y quedó mal posicionado, facilitando el remate de cabeza que abrió la puerta al golpe definitivo. Esa duda, ese momento de indecisión, terminó costando demasiado en un cruce donde cada detalle valía oro.
La eliminación fue especialmente dura para los azulcremas. Después de cuatro finales consecutivas, América estaba acostumbrado a competir hasta el último día y mantenerse siempre en la pelea por el título. Esta vez, sin embargo, el camino terminó mucho antes de lo esperado: cuartos de final, con un global de 3-2 a favor de Rayados, definido por un tanto agónico que tuvo responsabilidad directa de Malagón.
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El golpe anímico fue fuerte porque el equipo venía con la inercia de planteles anteriores que lograron sostener el nivel durante varios torneos. Caer de esta manera, y con una jugada tan puntual señalando al arquero, dejó una sensación amarga en el entorno. América no fue superado ampliamente en el global, pero sí terminó pagando caro los errores en momentos clave.
Con la eliminación consumada, el club ya gira la página y se enfoca en el 2026, año en el que deberá replantear varias áreas del proyecto, incluida la portería. La exigencia en América siempre es máxima y los puestos se sostienen con rendimiento, no con historial. El cierre del torneo dejó claro que habrá decisiones importantes por tomar.
El mensaje hacia adelante es directo: América está obligado a volver a competir por todo. El sábado dejó muchas lecciones, y una de ellas es evidente: en este club, la duda en el arco suele tener consecuencias.
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