Los salarios del América: quién cobra más, cuánto pesa la masa salarial y cómo se compara con Europa
El América y el salario que ganan sus futbolistas mejores pagos.
El Club América no solo compite dentro de la cancha: también lo hace en los despachos, donde año tras año consolida una de las estructuras económicas más sólidas de todo el fútbol de América Latina. Aunque la Liga MX no puede igualar las cifras astronómicas que mueven las ligas top de Europa, el conjunto azulcrema ha logrado construir un proyecto que mezcla estabilidad financiera, inteligencia deportiva y una inversión constante que lo mantiene como un club aspiracional para futbolistas de élite. En un mercado donde cada dólar cuenta, las Águilas han sabido gastar, contener y, sobre todo, apostar.
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En los últimos años, la llegada de figuras, la modernización interna y las metas deportivas, incluido el sueño de volver a dominar el continente, han derivado en una masa salarial robusta, pero razonablemente administrada. Jugadores como Allan Saint-Maximin, Henry Martín y Álvaro Fidalgo representan la punta de lanza de un plantel que combina estrellas, pilares consolidados y jóvenes promesas. El América no paga como los gigantes europeos, pero está muy por encima de la media latinoamericana, e incluso supera a varios clubes que militan en ligas de las llamadas “segundas líneas” de Europa.
Los mejor pagados del América
En la cúspide salarial del club aparece actualmente Allan Saint-Maximin, cuyo contrato ronda los 4,5 millones de dólares anuales. Su llegada desde Arabia marcó una declaración de intenciones: América está preparado para competir por futbolistas con peso internacional, con recorrido en ligas top y con un valor de mercado alto. Saint-Maximin es el ejemplo perfecto del tipo de futbolista al que la Liga MX rara vez tenía acceso hace una década.
Debajo de él se encuentra Henry Martín, capitán, líder y símbolo del americanismo moderno, con un sueldo aproximado de 3,5 millones de dólares anuales. El atacante yucateco se ha ganado un lugar privilegiado tanto por rendimiento como por jerarquía.
Un escalón más abajo aparece Álvaro Fidalgo, el cerebro del equipo y uno de los mediocampistas más finos que han pasado por la Liga MX en los últimos años. Su salario supera el millón de dólares por temporada, una cifra elevada para un volante proveniente del fútbol europeo, pero que se ha justificado con creces por su influencia constante en el funcionamiento ofensivo de las Águilas.
Una masa salarial potente
El América maneja una de las nóminas más costosas de América, solo por detrás de algunos clubes brasileños y, dependiendo del año, algún gigante argentino con ingresos extraordinarios por ventas. Pero dentro de México, el club azulcrema está claramente en la cima. Su capacidad para pagar salarios competitivos permite atraer talento sin necesidad de recurrir exclusivamente a fichajes libres o apuestas arriesgadas.
Lo más interesante es que la inversión no se realiza de forma descontrolada: el club ha sabido reemplazar piezas, rejuvenecer el plantel y mantener una mezcla adecuada entre futbolistas de experiencia y jóvenes que pueden generar plusvalía. El caso de Fidalgo es paradigmático: llegó como una apuesta y hoy es una figura de valor internacional.
La masa salarial refleja ambición, pero no endeudamiento extremo. El club mantiene ingresos sólidos en patrocinio, marketing, televisación y venta de jugadores. De hecho, el tricampeonato reciente, o la posibilidad de volver a intentarlo, no es solo un sueño deportivo, sino un pilar que alimenta la continuidad de estas inversiones.
¿Cómo se compara América con Europa?
Es evidente que América no puede competir con los salarios del Real Madrid, Manchester City, Bayern Munich o PSG. Allí los jugadores superan fácilmente los 15 o 20 millones de dólares al año, cifras imposibles para cualquier institución del continente americano fuera de Brasil o la MLS.
Pero si la comparación se hace con equipos de media tabla de España, Francia, Italia o Portugal, la historia cambia. El sueldo de Saint-Maximin sería competitivo en clubes como el Lille, Getafe, Cagliari, Nice, Sporting Braga o Udinese. Incluso el salario de Henry Martín es similar al de delanteros titulares de equipos que juegan fases previas de torneos europeos.
Esto reafirma una realidad silenciosa pero potente: América es un destino atractivo para futbolistas que quieren minutos, estabilidad económica y una liga competitiva, y para muchos de ellos representa un salario más alto que el que recibirían en equipos europeos de media categoría.
Inversiones presentes y sueños futuros
La directiva sigue explorando posibles fichajes de renombre. En los últimos meses se ha mencionado el interés por otros futbolistas de jerarquía internacional, desde atacantes con recorrido europeo hasta mediocampistas sudamericanos listos para dar un salto. El club sueña, planifica y estudia escenarios que puedan fortalecer al equipo tanto para la Liga MX como para competencias internacionales.
No es casualidad que cada vez más jugadores en el extranjero vean a América como una plataforma sólida. La institución está bien administrada, tiene una marca poderosa, un estadio icónico y una masa salarial que puede competir con proyectos europeos de nivel intermedio. Esto le permite pensar en fichajes ambiciosos sin caer en promesas imposibles.
Un gigante económico que quiere seguir creciendo
El América no solo quiere ganar: quiere dominar, marcar época y mantener viva la tradición de ser el equipo más poderoso de México. La masa salarial es un reflejo de esa ambición. Con contratos fuertes, una estructura financiera envidiable y la capacidad de atraer talento global, el club se posiciona como uno de los proyectos más sólidos del continente.
Sueña con fichajes, con nuevas estrellas y con elevar aún más el nivel competitivo de su plantilla. Mientras en Europa algunos equipos sobreviven con presupuestos mínimos, América se da el lujo de invertir, reforzar y aspirar siempre al título. Esa es la diferencia entre un club grande y un gigante.
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