Por Mateo Garzón
Erick Sánchez es el jugador de América que más gana con un salario cercano a los $1,5 millones. El mediocampista tiene un rol importante en el club, aunque en 2024 casi no vio acción, esto cambió en 2025. Lo curioso es que ni Luis Malagón ni Henry Martín ocupan el puesto más alto, pues son las caras del Nido.
Según los datos proporcionados por la plataforma Salary Score, la distribución de salarios en el Club América presenta una estructura donde, a pesar de su indiscutible importancia deportiva y su liderazgo dentro y fuera del campo, tanto el portero Luis Malagón como el delantero Henry Martín se ubican por debajo del mediocampista Erick Sánchez en la escala salarial.
Malagón, figura clave en la obtención de títulos recientes y un referente bajo los tres palos, percibiría un salario anual de $1.1 millones de dólares, situándose como el segundo mejor pagado. Por su parte, Henry Martín, capitán y máximo goleador en activo del club, se encontraría en el cuarto lugar con un salario anual de $1 millón de dólares. Esta revelación, basada en información de Salary Score, pone de manifiesto una aparente disparidad en la valoración económica de los jugadores, generando un debate sobre si el rendimiento deportivo y el peso específico dentro de la institución se reflejan directamente en la estructura salarial del equipo.
La trayectoria de Erick Sánchez en el Club América ha sido un ejemplo de perseverancia y adaptación. A su llegada, el mediocampista no contaba con la titularidad asegurada, pero gracias a su esfuerzo, calidad y un presente futbolístico excepcional, se ha consolidado como un elemento indispensable en el esquema del equipo, siendo fundamental en la consecución del segundo lugar en la tabla general.
El Club América ha implementado una filosofía de fichajes que busca optimizar la inversión en talento futbolístico, enfocándose en la contratación de jugadores de renombre y con un historial comprobado de rendimiento que puedan integrarse rápidamente al esquema del equipo y contribuir a la consecución de los objetivos deportivos.
Esta estrategia se fundamenta en la premisa de que la calidad y la experiencia de los refuerzos deben traducirse en resultados tangibles en el terreno de juego, justificando así la inversión realizada. Paralelamente, la directiva azulcrema mantiene una política de control presupuestario y gestión financiera prudente, buscando evitar un incremento desmedido en los gastos destinados a salarios y contratos, asegurando la sostenibilidad económica del club a largo plazo.
11/05/2025
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