Por Jorge Cuevas
En el ojo del huracán, así se encuentra Alan Pulido, pues se aventó la puntada de decir que las agresiones de Chivas en el Akron, específicamente el botellazo a Kevin Álvarez, fue culpa de las provocaciones del futbolista del Club América... básicamente, ¿trató de justificar una agresión que pudo terminar en algo mucho peor.
"Alan Pulido no caigas en la ignorancia, de verdad mide tus palabras. Eso de que la culpa fue de Kevin Álvarez por provocar a la gente de Chivas, que le lanzaran un botellazo que pudo haber terminado en algo más, que a toda acción hay una reacción, si vas a decir estupideces mejor no digas nada. Esto es lo que no queremos en la Liga MX, justificar", dijo Juan Carlos Zúñiga en Caliente TV.
El Clásico Nacional ha dejado una estela de polémica y controversia. Más allá del resultado deportivo, los incidentes violentos en el Estadio Akron han generado indignación y preocupación. La agresión a Kevin Álvarez, quien recibió un botellazo que le causó una herida en la pierna, ha sido condenada por la mayoría de los aficionados y expertos. Sin embargo, las declaraciones de Alan Pulido, justificando las agresiones y culpando a los jugadores del América por "provocar" a la afición de Chivas, han encendido la chispa de la polémica.
La agresión a Kevin Álvarez fue un acto injustificable. Un botellazo que pudo haber tenido consecuencias mucho más graves, que pudo haberle causado una lesión de por vida. La violencia no tiene cabida en el fútbol, ni en ningún otro deporte. Los estadios deben ser escenarios de pasión y alegría, no de agresiones y violencia.
Los aficionados que lanzaron el botellazo deben ser identificados y sancionados. Su comportamiento es inaceptable, es un delito, es una falta de respeto al fútbol y a los jugadores.
Las declaraciones de Alan Pulido han generado indignación y rechazo. El delantero de Chivas ha justificado las agresiones, culpando a los jugadores del América por "provocar" a la afición. Pulido considera que los jugadores americanistas se burlaron de la afición rojiblanca, que celebraron los goles de forma excesiva, que incitaron a la violencia.
Estas declaraciones son irresponsables, son una falta de respeto a Kevin Álvarez, a los jugadores del América, a la afición en general. Pulido no puede justificar la violencia, no puede culpar a las víctimas, no puede minimizar la gravedad de los hechos.
La provocación es un elemento inherente al fútbol. Los jugadores, en ocasiones, buscan generar tensión, buscan desconcentrar al rival, buscan sacar ventaja. Sin embargo, la provocación no justifica la violencia.
Los jugadores del América pudieron haber celebrado sus goles de forma excesiva, pudieron haber hecho gestos que molestaron a la afición de Chivas. Pero eso no justifica la agresión. La violencia no es la respuesta a la provocación.
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