Se cansó de la afición y mira lo que dijo Raúl Jiménez tras el empate de México ante Uruguay
El delantero mexicano destrozó a la afición mexicana post empate.
La Selección Mexicana no pudo romper su mala racha y acumuló su quinto partido consecutivo sin ganar tras empatar 0-0 ante Uruguay en su primer amistoso internacional de la Fecha FIFA de noviembre. El Tri, dirigido por Javier “Vasco” Aguirre, sigue sin mostrar una versión convincente a pocos meses del Mundial en el que será anfitrión, y la afición volvió a manifestar un profundo descontento.
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El ambiente en las tribunas fue una muestra clara del hartazgo. Los abucheos comenzaron desde temprano y fueron subiendo de intensidad conforme avanzaron los minutos. Parte de la afición pidió la salida del entrenador mexicano, gritando “fuera Vasco”, mientras otra parte se lanzó contra el portero Tala Rangel, a quien insultaron cada vez que tocaba la pelota. Más allá de que el encuentro terminó sin goles, la relación entre equipo y tribuna atraviesa uno de sus momentos más tensos en los últimos años.
Quien no dejó pasar la situación fue Raúl Jiménez, delantero titular del Tri, que al finalizar el partido mostró su molestia por el trato que reciben como locales o con mayoría mexicana en las gradas. Jiménez declaró para TV Azteca:
“Lo que da tristeza es jugar de local y que te abucheen, que griten ‘fuera Vasco’, que le griten ‘pu…’ al portero. Eso es lo que deja tristeza, pero así es esto y tal vez por eso nos llevan siempre a Estados Unidos. Hay que seguir adelante y trabajar.”
Las palabras del atacante encendieron el debate entre los aficionados. Algunos coinciden en que la exigencia es parte del fútbol y que la Selección debe responder en la cancha. Otros opinan que los insultos no ayudan a construir confianza en un proceso que, por calendario, está obligado a acelerar su evolución.
Lo cierto es que México no logra dar el salto que se espera y el tiempo se acorta. El Mundial en casa no es una cita menor y la presión seguirá creciendo. El Tri no solo necesita mejorar su funcionamiento, también debe recuperar el respaldo de una afición que hoy, más que ilusionada, está fragmentada y desconfiada.
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