Sin Henry Martín no hay gol: dependencia silenciosa del América
El América depende pura y exclusivamente de su histórico delantero.
OPINIÓN
El América presume una de las plantillas más completas de la Liga MX, un equipo lleno de talento, variantes y futbolistas capaces de tomar responsabilidades en momentos clave. Sin embargo, hay una verdad incómoda que este año quedó expuesta con absoluta claridad: sin Henry Martín, no hay gol. La ausencia del capitán reveló una dependencia que quizás muchos no querían admitir, pero que el torneo dejó al descubierto jornada tras jornada.
Durante gran parte del año, Henry estuvo limitado por lesiones, molestias musculares y falta de continuidad, situaciones que cortaron su ritmo y lo alejaron de la regularidad que históricamente lo caracteriza. Y cada vez que no estuvo disponible, el equipo lo resintió de inmediato.
La realidad es simple: Henry es más que un goleador. Es un delantero que sabe cuándo salir del área, cuándo fijar centrales, cuándo presionar, cuándo asociarse y cuándo romper líneas. Su impacto va mucho más allá del número de anotaciones. Su sola presencia ordena el ataque, libera espacios para los extremos y le da sentido al funcionamiento ofensivo de un América que busca constantemente amplitud, movilidad y pases filtrados.
Este año, sin él, el ataque azulcrema perdió fluidez. Los extremos quedaron aislados, los mediocampistas debieron cargar más trabajo creativo y el área se sintió vacía en muchos partidos. Y lo más importante: esa contundencia que diferencia al América del resto desapareció, porque Henry no es solo el rematador final, sino la pieza que une todas las partes del sistema.
Lo más revelador es que, pese a tener opciones de calidad, ningún sustituto estuvo a su altura. Ni experimentos tácticos ni rotaciones lograron replicar su peso específico en el área. Y eso, lejos de criticar a los otros atacantes, demuestra la magnitud del capitán: su aportación es única, irremplazable y decisiva para el funcionamiento colectivo.
Hoy, más que nunca, queda claro que Henry Martín es un futbolista imprescindible para el América. Cuando está, el equipo compite distinto, genera distinto y define distinto. Cuando falta, el ataque pierde identidad. Y esa dependencia silenciosa, esa que muchos querían oculta, terminó siendo uno de los temas más evidentes del año.
Si América quiere aspirar al título, todos lo saben: Henry debe estar sano, en ritmo y dentro de la cancha. Porque sin él, los goles se apagan… y el América también.
Por: Diego Becerra.
