¿Vale la pena romper el mercado por un jugador como James Rodríguez?
El mediocampista colombiano estará con el pase en su poder.
OPINIÓN
El nombre de James Rodríguez vuelve a sonar en el entorno del Club América, y como cada vez que aparece un futbolista de su jerarquía vinculado a Coapa, el debate se enciende. El colombiano no renovará con el Club León y, según diversas fuentes internacionales, su futuro podría estar en la MLS, Brasil o nuevamente en México, donde el América sería uno de los clubes interesados en ficharlo para el Clausura 2026.
A estas alturas, nadie puede negar que James es, técnicamente, el mejor futbolista de toda la Liga MX. Su control orientado, su visión de campo y su golpeo de balón siguen estando varios escalones por encima del promedio. Cuando tiene la pelota en los pies, el ritmo del partido cambia. Lo demostró en Europa y, a pesar de las intermitencias, en México también dejó destellos de su enorme talento.
En Coapa lo saben bien: un jugador de esa calidad podría darle soluciones inmediatas al América, sobre todo en esa zona de generación de juego donde el equipo ha tenido altibajos. Su capacidad para asistir, rematar desde media distancia y entender los tiempos del ataque lo convierten en una pieza ideal para cualquier entrenador. Si el América quiere recuperar la versión dominante que tuvo en los años del tricampeonato, sumar a un futbolista con el nivel de James podría ser un paso hacia adelante.
Sin embargo, la gran pregunta no es si James tiene talento (eso está fuera de discusión), sino si realmente podría adaptarse al entorno competitivo, exigente y mediático que implica vestir la camiseta azulcrema. En los últimos años, el colombiano no logró consolidarse en ninguno de los equipos que lo ficharon: pasó por Bayern Múnich, Everton, Olympiacos, São Paulo y León sin terminar de asentarse. Su historial reciente deja la duda de si sería capaz de sostener un rendimiento alto en un proyecto que exige constancia, compromiso y liderazgo.
En América, los nombres pesan, pero lo que verdaderamente importa son los títulos. Romper el mercado por una figura como James Rodríguez tendría sentido si llega con la mentalidad correcta, si entiende que el club no se conforma con flashes de talento, sino que busca rendimiento sostenido y hambre de gloria.
El desafío, entonces, no es solo financiero, sino también deportivo y emocional. James necesita un lugar donde vuelva a sentirse protagonista, donde pueda disfrutar del fútbol y competir al más alto nivel. América podría ofrecerle eso, pero el margen de error es mínimo: un fichaje de este calibre exige resultados desde el primer día.
La directiva deberá evaluar si vale la pena apostar por un talento mundial que aún puede marcar diferencias, o si es mejor invertir en un proyecto más joven y duradero. James Rodríguez sigue siendo un jugador capaz de cambiar partidos con una jugada, pero en Coapa no bastan las pinceladas: se exige constancia, liderazgo y títulos.
¿Vale la pena romper el mercado por él? La respuesta depende de una sola cosa: si James está dispuesto a comprometerse con la historia y la exigencia del club más grande de México.
Por: Diego Becerra.
