¿Vestidor roto? El duelo que detonó una acalorada discusión en el Club América
En Las Águilas hubo algunos problemas durante la primera fase del torneo.
El América atraviesa semanas intensas mientras se prepara para afrontar la Liguilla, una instancia en la que el equipo pretende recuperar su mejor versión y dejar atrás las dudas que han surgido en los últimos compromisos. Las lesiones y ausencias en momentos clave han generado molestia entre la afición, pero también han provocado tensión dentro del propio vestidor, donde saben que el margen de error es cada vez más pequeño.
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En ese contexto, una situación particular encendió las alarmas puertas adentro. Según información revelada por el periodista Julio Ibáñez, tras el Clásico Joven se produjo un intercambio de opiniones bastante fuerte entre integrantes del cuerpo técnico y algunos futbolistas. Todo ocurrió después de la lesión de Alejandro Zendejas, sufrida en el Estadio Olímpico Universitario, lo que aumentó la frustración general en el grupo.
Ibáñez explicó en el programa Insiders de TUDN que, una vez terminado el partido ante Cruz Azul, se llevó a cabo una charla intensa en la que se revisaron errores, responsabilidades y la urgencia de ajustar detalles antes de entrar a la fase decisiva del torneo. El mensaje fue claro: identificar qué se está haciendo mal y cómo corregirlo para llegar a la Liguilla con un funcionamiento sólido.
“Sí hay una responsabilidad del preparador físico (Marco Seixas), pero también hay una responsabilidad compartida con el cuerpo técnico, con los futbolistas que hay que preguntarle qué está pasando. Esa es la situación (…) y así lo asumieron en Coapa“, agregó el periodista.
Lejos de tratarse de una ruptura, la discusión buscó encender al plantel y generar autocrítica en un momento en el que el club necesita unidad y claridad en su funcionamiento. Con la etapa final del campeonato a la vuelta de la esquina, las Águilas esperan recuperar piezas, afinar la idea de juego y demostrar que están listas para competir por el título.
Con ese objetivo en mente, el América trabaja a marchas forzadas para reencontrarse con su mejor versión y dejar atrás los episodios de tensión. La Liguilla será la verdadera prueba para saber si el equipo logró convertir ese momento incómodo en un impulso positivo rumbo a la pelea por el campeonato.
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