¿Adiós André Jardine? La decisión del América de despedir al DT si fracasa en el Apertura 2025
Se confirmó que sería del futuro del DT tricampeón con América.
El ambiente en Coapa no atraviesa su mejor momento. La derrota ante Cruz Azul en el Clásico Joven dejó muchas dudas sobre el rendimiento del equipo y reabrió el debate sobre la continuidad de André Jardine al frente del Club América.
En el América, los resultados mandan. No basta con haber ganado en el pasado; el presente exige seguir dominando y competir por cada trofeo. Por eso, el mal paso del equipo preocupa a los directivos, quienes, aunque todavía respaldan al entrenador, saben que no clasificarse entre los primeros o quedarse sin título sería considerado un verdadero fracaso para los azulcremas. Jardine ha sido clave en la era reciente de éxitos, pero también entiende que el margen de error en este club es mínimo.
Desde la dirigencia, encabezada por Santiago Baños, se mantiene la confianza en su proyecto, pero con cierta cautela. El Clausura 2026 aparece en el horizonte como una especie de examen final si el América no logra levantar el título en este Apertura. La intención es mantener la estabilidad, aunque la exigencia del entorno obliga a tener un “Plan B” listo en caso de que la situación no mejore.
¿Qué pasará con André Jardine?
El periodista Álvaro Morales comentó en ESPN que la directiva y el propio Emilio Azcárraga mantienen un respaldo importante hacia Jardine, principalmente por el tricampeonato logrado, aunque también advirtió que la paciencia no es infinita. Según Morales, si el América termina el torneo sin levantar un nuevo trofeo, la fecha límite para el brasileño sería el verano de 2026. Además, señaló que el ambiente dentro del vestidor comienza a mostrar signos de desgaste, algo que preocupa por la cercanía de la Liguilla.
El América no se puede permitir otro tropiezo. Jardine lo sabe y busca recomponer el camino cuanto antes para mantener vivo su proyecto. En un club donde la grandeza se mide en títulos, cada partido puede marcar la diferencia entre seguir escribiendo historia o cerrar un ciclo que, hasta ahora, ha sido exitoso, pero que ya empieza a ser cuestionado.