André Jardine y el América: preparados para demostrar que la fase regular no define su destino

Las Águilas quieren mejorar el rendimiento mostrado en la fase regular.

Las Águilas quieren mejorar el rendimiento mostrado en la fase regular.
Las Águilas quieren mejorar el rendimiento mostrado en la fase regular.
Foto de Diego Becerra
Autor
Publicado:

OPINIÓN:

La fase regular del Torneo Apertura 2025 ya quedó atrás y, aunque el América terminó en el cuarto lugar de la tabla tras la derrota ante Toluca, eso no define nada. En el fútbol mexicano, las estadísticas y los números solo cuentan hasta cierto punto; lo que realmente importa es cómo se presentan los equipos cuando todo se decide en la Liguilla. Y ahí es donde aparece el mejor equipo de la historia de México: el Club América.

No importa que algunos rivales crean que nos hemos visto irregulares, ni que las burlas de comentaristas o críticos intenten sembrar dudas. La realidad es que el América llega a la fase final con un plantel sólido, con jugadores claves recuperados de lesiones y con la jerarquía necesaria para imponer respeto. Cada derrota en la fase regular solo sirve como aprendizaje y como recordatorio de que la Liguilla es otra historia. Es en este escenario donde los verdaderos campeones se destacan, y nadie en México duda que las Águilas son uno de ellos.

El primer obstáculo en los cuartos de final será Rayados, un rival de respeto, sin dudas, pero que no debería sorprenderse del nivel que puede mostrar el América cuando se lo propone. Nuestro equipo tiene la experiencia, el talento y la capacidad táctica para manejar series de alta presión, y la directiva confía plenamente en André Jardine para liderar al equipo en esta etapa crucial. Lo que algunos ven como un tropiezo en la fase regular, nosotros lo vemos como una preparación estratégica para la verdadera batalla que comienza ahora.

Además, el regreso de jugadores lesionados y la motivación extra que genera pelear por el título son factores que cambian por completo la dinámica del equipo. Los rivales que creen que enfrentarán al América de la primera fase se van a encontrar con un equipo más compacto, decidido y hambriento de victoria. La historia del club demuestra que, en momentos decisivos, el América siempre aparece para demostrar su superioridad y su capacidad de respuesta. La Liguilla es la prueba de fuego, y aquí es donde los equipos mediocres se separan de los verdaderos contendientes al campeonato.

Este contexto también sirve para recordar que los partidos de fase regular son solo un termómetro. Lo importante no es cómo se llega a la Liguilla, sino cómo se juega cuando los títulos están en juego. André Jardine y el América saben que la presión es grande, pero también que el equipo tiene todo para imponer su estilo y ser protagonista absoluto. La mentalidad ganadora que caracteriza al club, junto con la experiencia de sus jugadores, hace que cualquier rival, incluido Rayados, deba enfrentarse a un adversario serio, fuerte y confiado.

En resumen, la derrota ante Toluca y el cuarto lugar en la tabla no son más que un recuerdo. Lo verdaderamente relevante empieza ahora. La Liguilla es el momento donde se demuestra quién realmente merece levantar el trofeo, y el América llega listo, con hambre de revancha y con la historia a su favor. Rayados será un rival exigente, pero todos saben que, cuando las Águilas se encienden, se convierten en el mejor equipo de México y en favoritos indiscutibles para conquistar la gloria.

Por: Diego Becerra.

LO MÁS RECIENTE