La reciente eliminación del Club América en la repesca por el Mundial de Clubes 2025 ha desatado una verdadera tormenta en Coapa. Lo que prometía ser el broche de oro a una era exitosa de tricampeonatos en la Liga MX, se ha convertido en un golpe amargo que ha colmado la paciencia de la afición. El sentimiento generalizado es que el ciclo de André Jardine al frente de las Águilas ha llegado a su fin, principalmente por su incapacidad para trascender en el plano internacional. Ante este panorama, y con el persistente interés del Inter Miami por Jardine, el nombre de Guillermo Almada ha comenzado a sonar con fuerza como el principal candidato para recalar en el banquillo azulcrema.
Si bien André Jardine llevó al América a un histórico tricampeonato en la Liga MX, un logro que lo catapultó al olimpo de los técnicos más exitosos en la historia reciente del club, su gestión siempre tuvo un asterisco: la falta de títulos internacionales. A pesar de su dominio en el ámbito local, las Águilas no lograron levantar una Liga de Campeones de la CONCACAF bajo su mando, y la obtención de la Campeones Cup fue el único paliativo en este rubro.
El fracaso en la clasificación al Mundial de Clubes, un torneo que representaba la gran oportunidad de consolidar al América en la élite mundial y de medirse con gigantes como el Chelsea o el Flamengo, ha sido la gota que derramó el vaso para la afición. La derrota ante el LAFC en el repechaje es percibida no solo como una derrota deportiva, sino como un fracaso en la proyección internacional del club, algo inaceptable para una institución de la magnitud del América.
La gente está contrariada. A pesar de los éxitos en México, la afición americanista, acostumbrada a la grandeza y a la exigencia de competir en todos los frentes, no perdona la incapacidad de trascender fuera de sus fronteras. La eliminación del Mundial de Clubes es, para muchos, la prueba irrefutable de que el proyecto de Jardine, al menos en el ámbito internacional, no ha logrado consolidarse.
La presión sobre André Jardine se ha vuelto insostenible. En este contexto de desilusión, la persistente oferta del Inter Miami por el técnico brasileño adquiere una nueva dimensión. Lo que antes era un rumor que él mismo había negado, ahora parece una salida casi cantada. Con Lionel Messi como imán y un proyecto ambicioso en la MLS, la propuesta del Inter Miami se presenta como una vía de escape y una oportunidad para Jardine de afrontar un nuevo desafío lejos de la presión del americanismo.
La afición del América, que ya ve con otros ojos la continuidad de Jardine, probablemente no pondría mayores reparos a su salida si eso implica un nuevo rumbo para el equipo. El "fin de ciclo" es un sentimiento que prevalece, y la oferta de Miami podría ser el pretexto perfecto para una separación que, aunque dolorosa por los títulos, se percibe como necesaria para la ambición internacional del club.
Ante la inminente salida de André Jardine, la directiva del América ya estaría barajando nombres para su reemplazo. Y el que suena con mayor fuerza, y que ilusiona enormemente a la afición, es el de Guillermo Almada. El técnico uruguayo, actual estratega del Pachuca, ha dejado una huella imborrable en el fútbol mexicano por su estilo de juego ofensivo, dinámico y propositivo.
Almada, campeón de Liga MX con Pachuca y con un subcampeonato con Santos Laguna, es conocido por su capacidad para potenciar jóvenes talentos y por imprimir un sello de identidad a sus equipos: intensidad, presión alta y un fútbol vertical que siempre busca el arco rival. Este perfil encaja perfectamente con la filosofía histórica del Club América, que siempre ha priorizado el espectáculo y la búsqueda constante del gol.
Para la afición americanista, la llegada de Almada representaría un soplo de aire fresco y un retorno a las raíces ofensivas que tanto valoran. Tras la percepción de un Jardine cada vez más "Tuca Ferretti" en los momentos clave, la posibilidad de contar con un técnico que garantice un fútbol vistoso y ambicioso es un báteme de esperanza. La directiva de Coapa, consciente de la urgencia de reconectar con la afición y de la necesidad de un líder que pueda trascender internacionalmente, vería en Almada la opción ideal. Su experiencia en CONCACAF (con Santos y Pachuca) y su carácter ganador lo perfilan como el candidato idóneo para tomar las riendas de un gigante herido y llevarlo de nuevo a la cima, tanto en México como en el plano internacional. Las próximas semanas serán cruciales para ver si el ciclo de Jardine cierra y se abre una nueva era con Guillermo Almada al mando de las Águilas.
05/06/2025
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