La cantera del América: ¿de verdad no hay talento o simplemente no se confía en él?
La cantera del América tiene muchas cosas por mejorar para el futuro.
OPINIÓN
La conversación sobre la cantera del América vuelve una y otra vez, especialmente cuando el equipo necesita refrescar zonas del campo o cuando los refuerzos tardan en adaptarse. Sin embargo, hoy no se trata de si se les da minutos o no: la realidad es más dura. En los últimos años, la cantera azulcrema no ha producido futbolistas que realmente compitan para ganarse un puesto en el primer equipo. No han surgido esas promesas que antes emocionaban, que pedían pista, que obligaban al entrenador a mirar hacia abajo y no hacia el mercado internacional.
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El discurso fácil es decir que “no se confía en los jóvenes”, pero la pregunta profunda es otra: ¿hay realmente jugadores listos para competir en el América? Porque este club exige un nivel que no se negocia. Aquí no basta con ser “talentoso”, hay que ser distinto, dominante, capaz de soportar la presión de portar el escudo más pesado del país. Y en este ciclo reciente, por más que se intente maquillar, los jugadores formados en casa no han dado ese salto.
Por eso la directiva ha apostado constantemente por refuerzos de jerarquía. No es capricho, no es preferencia por “lo extranjero”: es una necesidad. América compite para ganar siempre, para pelear títulos cada semestre, para sostener una plantilla que no se permite temporadas de transición. Y cuando no hay promesas que realmente levanten la mano, no queda otra opción más que salir al mercado y traer futbolistas con experiencia, con recorrido y con rendimiento inmediato.
Lo preocupante es que ya no se trata de un año malo, sino de una tendencia. La estructura de fuerzas básicas parece no estar funcionando como debería en un club de este tamaño. No hay demasiados nombres que ilusionen, no aparecen esas joyas que antes daban señales claras de futuro. Y mientras en otros equipos surgen jóvenes listos para dar el salto, en Coapa el silencio es evidente. Los debuts son pocos, el impacto es mínimo y la producción no está a la altura de la historia del club.
De cara a las próximas temporadas, el reto es mayúsculo. América necesita volver a tener una cantera que valga la pena, que compita internamente, que pueda alimentar al primer equipo y no sólo brillar en categorías menores. La exigencia de la institución no cambia: se necesitan jugadores listos, competitivos, con personalidad. Pero ahora el trabajo es hacia adentro, en la formación, en los procesos, en volver a detectar y desarrollar talento como antes.
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Porque al final, América no debe elegir entre cantera o refuerzos: necesita ambos. Los futbolistas de jerarquía seguirán llegando, como corresponde a un club que pelea títulos cada semestre. Pero también urge recuperar una fábrica de jugadores que esté a la altura del escudo. Que produzca, que compita y que vuelva a hacer sentir orgullo. Hoy no se está logrando, y es momento de aceptarlo para poder corregirlo.
Por: Diego Becerra.
