La condición para que el América fiche a Agustín Palavecino y Emiliano Gómez

El Club América tiene la mira puesta en un mercado de fichajes ambicioso, pero el movimiento de piezas está lejos de ser sencillo. Según informó el periodista César Luis Merlo, la directiva ya tiene en carpeta a Emiliano Gómez y Agustín Palavecino, aunque por ahora las gestiones se encuentran totalmente congeladas. El problema no es la solvencia económica, sino un muro administrativo: el equipo tiene el cupo de extranjeros lleno y no puede registrar a nadie más sin antes dar de baja a integrantes actuales. Para que estos refuerzos puedan aterrizar en Coapa, la directiva ya ha señalado a los futbolistas que deben abandonar la institución de forma inmediata.

Dentro de las oficinas azulcremas ya existen nombres marcados para liberar las plazas de extranjeros: Igor Lichnovsky, Javairo Dilrosun y Víctor Dávila. Estos jugadores son los principales apuntados para salir, ya sea por una baja en su rendimiento o por la necesidad estratégica de abrir espacio a futbolistas No Formados en México (NFM). Sin estas bajas, el margen de maniobra es nulo, deteniendo por completo la llegada de una de las apuestas ofensivas que requerirá un desembolso importante.

Uno de los nombres que más gusta en la directiva es el de Emiliano Gómez, un delantero que encaja perfectamente en el perfil que busca André Jardine para dinamizar el ataque. Debido a su proyección, el club debe estar preparado para pagar una suma considerable si desea cerrar el trato con su equipo actual. Específicamente, el valor de mercado de Gómez oscila entre los 4 y 5 millones de dólares, una cifra que el América solo podrá cubrir si primero concreta las ventas de sus activos actuales. Aunque el otro elegido también vale caro.

El otro gran objetivo es Agustín Palavecino, un volante que aportaría la dinámica y experiencia internacional que el equipo necesita para los torneos continentales. Si el caso de Gómez ya implica un gasto fuerte, el fichaje de Palavecino representa un escalón financiero mucho más alto para el cual la directiva deberá liberar gran parte de su presupuesto salarial. En términos reales, el precio de Palavecino ronda los 8 millones de dólares, lo que lo convierte en un refuerzo diferencial pero también en una operación ligada estrictamente a una reestructuración interna previa.

En resumen, el América sabe a quién quiere y tiene los recursos, pero las negociaciones por Gómez y Palavecino seguirán en pausa mientras no se concrete la partida de los extranjeros señalados. La directiva enfrenta el reto de vender antes de comprar, una estrategia necesaria para no comprometer la estabilidad económica ni el cupo de registros ante la liga.