La desesperante decisión que tomó Igor Lichnosvky para seguir en el América
El defensor chileno hace todo para continuar en Las Águilas.
Igor Lichnovsky está haciendo todo lo posible para no salir del Club América. En las últimas semanas, se ha visto al chileno entrenando incluso en sus días libres, enfocado en recuperar su mejor forma física para demostrar que todavía puede pelear un lugar en el Clausura 2026. Aunque tiene muchas ganas de quedarse y recibir una nueva oportunidad, el problema es que para André Jardine ya no es una de sus prioridades en la defensa. Esta falta de minutos asegurados no es el único obstáculo, ya que su situación contractual también tiene trabada a la directiva.
Un contrato largo que frena cualquier negociación
A pesar de que el club quiere liberar su plaza de extranjero, encontrarle acomodo a Lichnovsky no está resultando nada sencillo. Su valor en el mercado es de apenas un millón de euros, una cifra baja que facilitaría cualquier venta, pero el verdadero problema es que tiene contrato firmado hasta el 2027. Este compromiso a largo plazo complica que otros equipos se animen a ficharlo de inmediato, aunque ya hay un par de interesados que levantaron la mano. Entre esos posibles destinos, hay dos clubes que ya preguntaron por las condiciones para sacarlo de Coapa.
Pachuca y Chile: las opciones sobre la mesa
En el radar del defensor ya aparecieron el Pachuca y la Universidad de Chile como salidas estratégicas para este mercado de invierno. Para el América, mandarlo a cualquiera de estos equipos sería un alivio porque liberaría el cupo de extranjero que tanto necesitan para traer a un refuerzo de peso. Sin embargo, por más que estas ofertas suenen bien para la directiva, el jugador tiene una idea muy distinta en la cabeza. Y es que, lejos de armar las maletas, Lichnovsky ya tomó una postura que podría incomodar los planes del cuerpo técnico.
La revancha personal que podría frenar a los jóvenes
A pesar de los rumores de salida, el central chileno no ve con malos ojos quedarse en el nido y pelear por una revancha personal. Sabe que si se queda, su experiencia lo convierte en una opción inmediata para la zaga, aunque eso signifique quitarle oportunidades a jóvenes como Ramón Juárez. Al final, todo dependerá de quién ceda primero: si la directiva logra convencerlo de salir o si Igor se queda para demostrar que todavía tiene nivel para ser titular en el América.