¿Fernando Ortiz debería dejar al América si no levanta la 14?

¿Qué pasa si Fernando Ortiz de nueva cuenta no puede levantar el tan ansiado título 14 para las Águilas del América? Si esto sucediera, ¿debería renunciar a la dirección técnica del conjunto azulcrema o, en su caso, la directiva de Coapa debería destituirlo?

Por primera vez hay que pensar con la cabeza fría y no tomar decisiones precipitadas que, a la larga, traigan consecuencias fatídicas en un equipo que, aunque no ha podido llevarse la cereza del pastel, se encuentra más sólido que nunca y con una de las ofensivas más letales y productivas del fútbol mexicano.

En la Liga MX es muy recurrente que los clubes destituyan a los entrenadores cuando los objetivos no se cumplen en un lapso de tiempo muy corto, se pierde la paciencia muy rápido, sin tomar en cuenta que los proyectos a largo plazo pueden resultar mucho más fructíferos de lo que se imaginaban y hay ejemplos concretos que lo demuestran.

Ricardo Ferretti llegó por primera vez al banquillo de Tigres en el año 2000 y se mantuvo al frente en una primera etapa hasta el 2003, tres años en los que se fue con las manos vacías, pero fue clave para darle una transformación al equipo y en su regreso en el 2011, dirigió al cuadro universitario durante 10 años, en los que conquistó 5 títulos de Liga, uno de Copa y tres Campeón de Campeones. La directiva apostó por el ‘Tuca’ a largo plazo y los resultados llegaron. En su segunda etapa con Pumas llegó en 2006, pero fue hasta el 2009 cuando alzó el trofeo del torneo Clausura de ese año.

En el América también ha habido casos que demuestran que la continuidad y no truncar procesos en un corto plazo, puede culminar de forma positiva. Carlos Reinoso se convirtió por primera vez en técnico de las Águilas del América en 1981, pero fue hasta la temporada 1983-84, que se consagró campeón del fútbol mexicano, derrotando en la Gran Final nada menos que al acérrimo rival, las Chivas del Guadalajara.