América no quiere cederlo, pero Jardine sería la mejor opción para México en el Mundial 2026
El entrenador brasileño podría hacer competir a México en el Mundial.
OPINIÓN
La Selección Mexicana llega al final del 2025 en un momento complicado. Con seis partidos consecutivos sin ganar y la derrota más reciente ante Paraguay por 2-1, la presión sobre Javier Aguirre es más que evidente. Los cuestionamientos se multiplican y el tiempo para encontrar soluciones de cara al Mundial 2026 es cada vez más corto. En medio de este panorama, surge un nombre que cada vez suena con más fuerza como la alternativa ideal: André Jardine, técnico del América.
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En Coapa saben del valor de su estratega. Con contrato hasta 2028 y tras haber logrado el histórico tricampeonato, la directiva azulcrema no está dispuesta a soltarlo sin condiciones. La idea sería prestarlo temporalmente a la Selección Mexicana, con la garantía de que regresará al club al finalizar su ciclo. Esta cláusula de retorno no solo protege al América, sino que también evidencia la confianza que tienen en un técnico que ha demostrado capacidad para construir un proyecto sólido, incluso en momentos de incertidumbre.
Ahora bien, desde una perspectiva de opinión, resulta difícil encontrar un candidato más adecuado que Jardine para asumir el Tri en este momento. México necesita un técnico con orden táctico, visión clara y autoridad sobre el vestuario, cualidades que Jardine ha demostrado en Coapa. Su capacidad para organizar equipos defensivamente, al mismo tiempo que impulsa variantes ofensivas, podría ser la tabla de salvación para un Tri que llega al Mundial con muchas dudas.
El contexto del América también juega a favor del debate. A pesar de las críticas por altibajos en los últimos torneos, el equipo ha mantenido regularidad y competitividad bajo su mando. Jardine sabe cómo manejar la presión, cómo motivar a jugadores con nombres y cómo adaptarse a las circunstancias. Esa experiencia es exactamente lo que México necesita para enfrentar un Mundial en casa, con expectativas altísimas y sin margen de error.
No se trata solo de prestigio o de títulos; se trata de gestión del equipo y liderazgo en momentos críticos. Aguirre ha tenido dificultades para imponer un estilo consistente y generar seguridad en sus jugadores. México termina sus partidos con desconcierto, errores defensivos y falta de claridad en ataque. Jardine, por su parte, ha probado que puede mantener el control incluso cuando el adversario aprieta y el marcador no acompaña. Su presencia podría darle al Tri ese equilibrio que hoy le falta.
Además, considerando el contexto económico y profesional, la FMF podría ofrecer mejores condiciones salariales que las actuales del brasileño en el América, lo que haría más atractiva la negociación. Pero más allá del dinero, el valor real de Jardine está en su capacidad de adaptación y en su manejo psicológico del grupo, algo fundamental cuando se enfrenta la presión de un Mundial en territorio propio.
Por supuesto, América no cederá sin garantías. La cláusula de retorno es vital para proteger el proyecto azulcrema y evitar que la Selección comprometa un trabajo que ha llevado años consolidar. Sin embargo, desde el punto de vista deportivo, Jardine representa una carta que podría transformar al Tri de un equipo irregular a un conjunto sólido, competitivo y capaz de pelear por avanzar más allá de lo acostumbrado.
En conclusión, mientras México atraviesa un momento de incertidumbre y Aguirre lucha por mantener un rumbo claro, André Jardine se perfila como la alternativa más sensata, confiable y estratégica para encarar el Mundial 2026. Que América lo proteja es comprensible, pero para el Tri, contar con su liderazgo podría marcar la diferencia entre repetir errores y finalmente cumplir las expectativas de un país que sueña con su Mundial.
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Por: Diego Becerra.
