La condición de Necaxa para fichar a Víctor Dávila desde el América
El chileno es uno de los apuntados a salir en Las Águilas.
El mercado de pases ha puesto al Club América frente a una negociación mucho más agresiva de lo esperado. Según el periodista César Merlo, el Necaxa no soltará a Agustín Palavecino por menos de 8 millones de dólares, una cifra que ha frenado en seco los intentos iniciales de la directiva azulcrema. Aunque en Coapa intentaron abaratar la operación ofreciendo jugadores como moneda de cambio, los Rayos se mantienen firmes en recibir el pago en efectivo, una postura que obliga al América a sacrificar a una de sus piezas más caras para conseguir fondos. Este millonario obstáculo ha provocado que la directiva ponga en la rampa de salida a un jugador que llegó con etiqueta de figura.
El "sacrificio" de Víctor Dávila para financiar el fichaje
El delantero chileno es el nombre elegido para destrabar la operación, ya que su rendimiento no ha justificado los 8 millones de dólares que el club invirtió en él. La directiva ve en su traspaso la oportunidad ideal para recuperar capital y, de paso, liberar una plaza de extranjero que hoy es vital para los planes de André Jardine de cara al próximo torneo. Sin embargo, la limpieza en el vestidor no termina con el atacante andino, pues otros nombres de peso también han sido señalados para abandonar el Nido.
Purga de extranjeros: Dilrosun y Lichnovsky en la mira
Además de Dávila, el club analiza seriamente las bajas de Javairo Dilrosun e Igor Lichnovsky, quienes podrían salir para reducir la pesada masa salarial y seguir abriendo cupos internacionales. Deshacerse de estos contratos permitiría al América tener el margen de maniobra necesario para ir por un refuerzo de jerarquía que realmente marque diferencia desde el primer minuto en la cancha. Toda esta limpieza masiva es solo el primer paso de una estrategia mucho más profunda que la directiva ha diseñado con pinzas.
El nuevo plan maestro para reconstruir al equipo
La intención final del América es reorganizar el plantel de forma inteligente, asegurando que cada salida sirva para financiar una llegada de mayor calidad técnica. El objetivo es sanear la nómina de extranjeros y equilibrar las finanzas antes de lanzarse de lleno por Palavecino o cualquier otra figura de alto nivel que encaje en el nuevo presupuesto.
