La fortuna que América ha perdido con Javairo Dilrosun sin verlo jugar

De acuerdo con información de Salary Sports, el Club América ha desembolsado una cifra cercana a los 500 mil dólares en concepto de salario para Javairo Dilrosun, a pesar de que el futbolista lleva más de seis meses sin actividad oficial con el primer equipo. El extremo neerlandés mantiene contrato vigente con las Águilas, pero no fue registrado para competir, lo que convirtió su situación en una carga económica importante para la institución. Sin embargo, el costo monetario es apenas la punta del iceberg de un problema mucho más profundo en Coapa.

En busca de una solución, el América decidió ceder a Javairo Dilrosun al LAFC de la MLS. Sin embargo, la operación fue únicamente un préstamo, ya que el club estadounidense optó por no ejecutar ninguna opción de compra. Esto provocó que el futbolista regresara a Coapa sin que el América pudiera recuperar parte de la inversión realizada. El retorno del neerlandés no solo fue un golpe financiero, sino el inicio de un conflicto interno que André Jardine ya no puede ignorar.

Dentro del aspecto deportivo, la situación está clara: André Jardine no cuenta con Dilrosun para su proyecto. El extremo no encaja en la idea del cuerpo técnico y hoy está completamente fuera de la rotación, lo que refuerza la necesidad de encontrarle una salida lo antes posible. Pero, ¿qué sucede cuando un entrenador borra a un jugador que todavía tiene años de contrato por delante y se niega a ceder?

Pese a esto, la salida del jugador no es sencilla. Dilrosun percibe un salario elevado y tiene contrato vigente, por lo que no tiene urgencia en marcharse. Desde su postura, esperar y cumplir el vínculo no representa un problema, aunque para el América sí lo sea desde lo económico y administrativo. Esta postura desafiante del jugador ha puesto a la directiva entre la espada y la pared, forzándolos a tomar una medida desesperada.

Más allá del dinero ya pagado, el gran problema para las Águilas es que Dilrosun ocupa una plaza de extranjero. La directiva tiene claro que necesita liberar cupos para avanzar por refuerzos como Emiliano Gómez o Agustín Palavecino, y desprenderse del neerlandés se ha convertido en una prioridad estratégica. La pregunta que todos se hacen en el Nido es: ¿quién llegará para ocupar ese lugar si finalmente logran romper el candado contractual?

El caso Javairo Dilrosun expone una realidad incómoda en Coapa: una inversión que no rindió, un salario alto sin minutos y un cupo extranjero bloqueado. Mientras no se resuelva su futuro, el América seguirá pagando una millonada por un jugador que hoy está lejos de ser una solución y más cerca de convertirse en un problema estructural para el próximo mercado. El desenlace de esta historia marcará un antes y un después en cómo el América elige a sus figuras internacionales.

¿Crees que América hizo mal en fichar a Javairo Dilrosun?