Opinión: Por qué América debe fichar a James Rodríguez tras ser rechazado por Pumas

La negativa de Pumas para avanzar por James Rodríguez abrió una puerta que el América no debería dejar pasar. El colombiano, pese a las dudas que genera su salario y su irregularidad reciente, sigue siendo un futbolista distinto, con una calidad que escasea en la Liga MX y que podría transformar por completo el ataque azulcrema. Además, James hoy está decidido a dar el 100% porque quiere llegar en plena forma al Mundial 2026 con Colombia, un factor que podría convertirlo en una apuesta mucho más segura de lo que muchos creen.

Incluso lejos de su pico en Europa, James continúa teniendo algo que pocos pueden ofrecer: pase filtrado, golpeo exquisito, lectura del juego y capacidad para crear peligro desde cualquier zona ofensiva. En un América que en 2025 sufrió por la ausencia de un creativo capaz de romper líneas, su llegada cubriría una necesidad evidente.

Este punto no es menor. James sabe que el Mundial 2026 será el último gran escenario de su carrera, y por eso está comprometido a mantenerse competitivo. Físicamente se ha cuidado y futbolísticamente quiere minutos, continuidad y un proyecto donde pueda ser importante. En ese sentido, América le ofrece una plataforma ideal: exposición, ritmo y partidos de alta exigencia.

Es cierto: en León ganaba cerca de 5 millones de dólares por temporada, una cifra enorme para cualquier equipo mexicano. Ese salario es uno de los motivos por los que Pumas no pudo avanzar. Pero el América opera en otro nivel económico y, además, podría negociar un contrato más equilibrado que premie rendimiento y objetivos.

Para un talento como James, la inversión tiene lógica: su llegada no solo refuerza al equipo, también potencia la marca, el marketing y la presencia mediática del club.

Una de las dudas históricas sobre James es si puede convivir con exigencias altas. En América tendría un entorno sólido, con figuras consolidadas y un vestuario acostumbrado a la presión. Eso lo ayudaría a enfocarse en lo que mejor hace: crear, asistir y desbloquear partidos complicados.

América padeció en 2025 la falta de imaginación ofensiva cuando Fidalgo no estaba fino. James puede jugar como enganche, interior ofensivo o mediapunta libre, algo que le permitiría a Jardine ajustar el sistema sin perder calidad. Y en los momentos en que los partidos se traban, es el tipo de jugador que te da una jugada diferente, una asistencia inesperada, un gol desde fuera del área.

La decisión de Pumas respondió más a limitaciones económicas y a un perfil deportivo conservador que a una falta de calidad de James. América está diseñado para otro tipo de apuestas: ambiciosas, arriesgadas y con un alto potencial de recompensa.